Con un poco de retraso, publico esta noticia consciente de que no es ninguna exclusiva y que ya es historia.
El martes 8 de enero de 2013 fue el día elegido por ADIF para inaugurar la linea de Alta Velocidad que une Barcelona con Girona y con Figueres y por lo tanto, dar sentido a los cinco años de obras que se han estado produciendo en nuestro entorno. Este es uno de los pocos motivos para estar contentos que últimamente se han producido en el aspecto geoeconómico en nuestro territorio, pero donde también aparecen muchas sombras e incognitas.
Lejos de ser una noticia que ponga punto y final a todos los trastornos e incomodidades que han sido necesarios para su construcción, se nos plantea un futuro, que aunque pudiera parecer más claro y cercano a la finalización de las obras, la actual situación económica, política y social lo dibuja más sombrío y confuso de lo que a todos nos gustaría. Este era un paso necesario, pero hay que tener en cuenta que, al contrario que en otras obras, la finalidad ya está cumplida, que es la llegada del AVE a Francia. Eso implica que todo lo que queda por hacer es «secundario» y que depende de como fluya la relación entre las diferentes administraciones que tienen que hacer frente a esta obra, se puede acabar en un plazo determinado…, en el doble… o no acabarse nunca. Me gustaría equivocarme pero creo que la Estación de la Sagrera se va a convertir en una moneda de cambio entre las diferentes administraciones en un futuro no muy lejano.